El pasado y el presente se alteran en el nuevo estreno de Warner Channel: Desafío al Tiempo (Frequency), Basada en la película Frequen...
El pasado y el
presente se alteran en el nuevo estreno de Warner Channel: Desafío al Tiempo
(Frequency), Basada en la película Frequency y protagonizada por
Dennis Quaid.
La vida de Raimy Sullivan está por cambiar... y
también sus recuerdos. Su existencia parece estar resuelta: tiene un novio
encantador, un trabajo exitoso como policía de homicidios y una madre que está
justo ahí como la compañera y amiga ideal. Su padre murió 20 años atrás, pero
la nostalgia se confunde con odio, porque poco antes de su muerte él comenzó a
trabajar como policía encubierto, las abandonó a ella y a su madre, se volvió corrupto
y fue asesinado dos días despúes de que Raimy cumpliera los ocho años.
Pero
exactamente dos décadas después ella descubre que puede comunicarse con su papá
a través de un transceptor de radioaficionados. Desde ese instante entiende que
su tarea de detective será parte de una dimensión desconocida, en donde el
resultado de cada interacción podría dar un giro no sólo a la suerte de lo
sucedido hace 20 años, sino que podría modificar la existencia de sus seres más
queridos.
Warner Channel presenta el estreno de Desafío al Tiempo (Frequency), en
feed SD a partir del martes 2 de
mayo a la 8 p.m. (PE / COL / ECU / PAN /
VEN). Desde el 6 de mayo, los sábados a la 1 p.m. (ARG / MX). Feed HD: 8.20 p.m. (MEX
/ COL / PE / ECU / PAN).
La serie está inspirada en la película Frequency,
estrenada en 2000, y protagonizada por actores como Dennis Quaid, Jim Caviezel,
Elizabeth Mitchell y Andre Braugher.
La detective de homicidos Raimy Sullivan (Payton List) corre por la vida tratando de
demostrar que nada tiene que ver con su corrompido padre. En 1996, cuando ella
tenía ocho años, Frank Sullivan (Riley Smith), también policía, fue asesinado
cuando participaba de una operación encubierta, víctima de sus excesos y de no
entender que su vinculación con el hampa lo había hecho parte del mundo
criminal que quería desbaratar.
Las acusaciones de corrupción fueron parte de
su lápida y de una promisoria carrera que quedó en el olvido. Por si fuera
poco, y producto de esta maniobra, Frank había abandonado a Raimy y a su madre,
razones más que suficientes para que su hija quiera odiarlo, por más que sus
recuerdos le traigan la nostalgia de los hermosos momentos que vivió con él. Pero
una tormenta eléctrica, justo el día de su cumpleaños 28, activa el viejo y
descompuesto equipo de radioaficionados con que ella y su padre jugaban, y sin
quererlo se ve envuelta en una conversación con un extraño hombre que parece de
otra época.
Al poco tiempo, Raimy entenderá que se trata nada menos que de su
padre, mientras al otro lado de la línea, el mismísimo Frank descubre que la
voz que le habla de cosas que aún no han sucedido es de su hija de ocho años,
que está 20 años en el futuro.
De esta manera convergen dos historias en un punto tan
inverosímil como sorprendente y que permitirá que ambos encuentren la verdad
sobre la muerte de Frank, pero con consecuencias en sus propios presentes.
Raimy usará su instinto policial y descubrirá que el homicidio de su padre es
producto de una trampa y que su nombre se ensució para beneficio de terceros.
Su lucha consistirá en tratar de advertir a su papá, en el pasado, de sus
inminentes hechos futuros, los que en dos días desecadenarán su muerte.
Las revelaciones de Raimy afectarán el presente de
Frank y su propio mundo actual, cuando de golpe conviva dos recuerdos
paralelos: el que siempre ha tenido y el que se le revela a cada instante
producto de sus intervenciones. Un ejercicio peligroso y de alegrías
inmediatas, pero que provocarán la enorme posibilidad de cambios en su presente
y futuro. La opción de salvar la vida de su padre podría poner en riesgo a su
entorno: su novio Daniel, que está a punto de pedirle que se case con ella; su
amigo de la infancia, Gordo; y Julie (Devin Kelley), su madre, confidente y
amiga.
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